LA BELLEZA DE LA ARQUITECTURA ANDALUZA
Este singular palacete de estilo regionalista, fue construido en los años 30 del siglo pasado, con un marcado diseño de la arquitectura historicista andaluza, caracterizada por la decoración barroca de las fachadas y el uso los colores blanco y albero, tradicionales de un gran número de edificios emblemáticos andaluces de esta época.
De su fachada llama la atención la profusa decoración a base de herrajes, remates con pináculos y el torreón cuadrado en uno de sus lados. Todo ello presenta una construcción de gran belleza.
En su interior, el patio central es una preciosa obra de arquitectura neomudéjar y sirve de distribuidor para las estancias de la planta baja; sus columnas y decoración recuerdan algunas salas de la Alhambra de Granada. La decoración de las estancias mantiene los elementos originales a base de azulejos, lucernario en el patio y coloridos suelos de baldosas hidráulicas pintadas con motivos florales y geométricos.
La vivienda alberga varios salones y salas de estar, cocina, 7 dormitorios y 4 cuartos de baño; otras estancias de servicio cuentan con una escalera de acceso a las dependencias nobles; la planta de la torre es un salón con chimenea y salida a la azotea de edificio, donde se contempla una magnífica vista. El palacio cuenta además con un sótano donde se sitúa la bodega, almacén y garaje. La zona de terrazas y patios exteriores dispone de lugares apacibles, con piscina y numerosos parterres de árboles y plantas ornamentales, que preservan la intimidad de sus habitantes; la calefacción es de gasóleo.
Esta espléndida propiedad es uno de los edificios emblemáticos de Villanueva del Arzobispo, localidad enclavada en la comarca jienense de las Villas, y en las estribaciones del Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas. La ciudad de Baeza se encuentra a 40 km. de distancia, Linares a 70 km y Madrid dista 300 km del municipio.