SINGULAR CASONA MONTAÑESA REFORMADA

La casona fue construida en el XVIII y a pesar del tiempo transcurrido y las reformas realizadas, la última en el año 2.000, aún mantiene la esencia tradicional de estas emblemáticas construcciones tan típicas de Cantabria, como los grandes artesonados de madera, paredes de piedra de cantería y suelos de piedra y madera.

El edificio principal se ubica en un terreno ajardinado de 2.168 m², rodeado por una tapia de piedra de más de 2 metros de altura con un gran arco de entrada a la finca, donde además se encuentra la piscina y varias terrazas en torno al edificio principal.

La casona dispone de dos plantas más la buhardilla, en la fachada principal, se encuentra el porche de acceso y el típico balcón corrido en la primera planta, en el tejado de la planta superior cuenta con buhardillas para el paso de luz natural. El interior de la vivienda ha sido reformado para destinarlo a turismo rural. Cuenta con varias zonas de estar, comedor, cocina equipada y 11 dormitorios con baño.

La propiedad cuenta además con otra vivienda auxiliar con dos plantas, salón, cocina, 3 dormitorios y dos baños.

Esta singular casona cántabra se sitúa en un tranquilo barrio residencial de Cabezón de la Sal, que mantiene las grandes construcciones rurales típicas de Cantabria, con grandes jardines y esencia señorial. Cuenta con todos los servicios y está perfectamente comunicado con Santander, a sólo media hora de distancia (27 km). Localidades emblemáticas como Comillas o Santillana del Mar están a 18 y 12 km. de distancia y el parque Natural de las Dunas de Oyambre, con sus idílicas playas, o su campo de golf, se encuentran a 20 km de la propiedad.