CASA MEDIEVAL EN UN ENTORNO MÁGICO

La casa conserva la esencia y el estilo rústico de hace siglos, y tanto la decoración como el mobiliario se han cuidado al detalle y proceden de diversos anticuarios.

El acceso a la vivienda se sitúa en un arco-túnel de piedra que originariamente servía como puerta de acceso a la fortaleza, en la parte superior se encuentra la biblioteca de la residencia, una de las estancias más singulares de la construcción. En la primera planta se distribuyen un amplio hall de entrada, salón comedor con chimenea, cocina, despensa, aseo y un amplio dormitorio con baño y salón con acceso directo al jardín, además de otra dependencia habilitada como dormitorio. En la planta superior se ubican, además de la biblioteca con altillo, dos dormitorios con baño tipo suite, dos terrazas, salón comedor y una pequeña cocina. Destaca el torreón en una planta superior, con seis ventanas redondas y acceso independiente desde una de las terrazas, convertido en dormitorio con chimenea y baño, desde donde se divisan los fértiles campos de esta comarca con la cordillera de los Pirineos al fondo. El jardín Mediterráneo de 523 m² rodeado de un alto muro de piedra, conserva frondosos ejemplares de magnolio y pinos centenarios, cuenta con un porche cenador y una agradable piscina. En una parte del jardín se ha habilitado un íntimo y luminoso apartamento con salón con chimenea, cocina y un dormitorio con baño.

La comarca del Baix Empordá es un espacio privilegiado gracias a su cultura, los pequeños pueblos medievales, los parajes naturales y Costa Brava que se encuentra a sólo 15 minutos de la propiedad.